LIBRERÍA GOYA

En 1942, Jesús Prieto abría un pequeño comercio en Bilbao de préstamo de libros para poder cubrir las necesidades de lectura en plena postguerra. El nombre de aquel negocio fue "Biblioteca Circulante Troya". Una idea de alquiler de libros que en aquellos tiempos rondaba la hoy irrisoria cifra de siete pesetas al mes.

En el año 1957 y con unas pérdidas acumuladas de 40.000 pesetas de la época, Jesús planteó el cierre del negocio fallido, a lo que su hijo, Julián Prieto, con 20 años y estudiando 1º de ingeniería decidió tomar las riendas y tratar de darle un giro, a pesar de la oposición de su padre. Julián Prieto decidió, a la vez que eliminaba el primitivo negocio de su padre como ¿librería circulante¿, cambiar el nombre de esta para no vincularla con la nueva estrategia de negocio, pero que a su vez el nombre fuera similar, de ahí el actual nombre Goya.

Poco a poco fue cambiando la imagen del negocio sustituyendo el gran fondo de libros por material escolar y de oficina. Como curiosidad, este fondo de libros se donó a la biblioteca del Club Deportivo de Bilbao. A los pocos años ya pudo comprar la lonja en la que había estado de alquiler y gracias al éxito del nuevo negocio adquirió los locales contiguos de la Colchonería del Norte. Tras varias reformas del local, siempre modernizando y adecuándose a los nuevos tiempos y con esa inquietud que siempre le ha caracterizado por cubrir las necesidades que le demandaban sus clientes, decidió abrir el primer local de Copistería, siendo el pionero en introducir la primera copiadora a color de Bizkaia.

La filosofía de Julián y de la empresa siempre ha sido dar el mejor servicio y de calidad a sus clientes bajo el lema “No nos pregunte qué podemos hacer, sino que no podemos hacer”. Es esa la filosofía que impera actualmente en Goya, dirigida por los hijos de Julián: Mapi, Alejandro, Alvaro, Gonzalo y Susana, que son quienes han tomado el relevo generacional en la gestión de la empresa y que continúan con la misma inquietud por satisfacer al cliente que su padre les ha inculcado.